Cuando se trata de diseño gráfico y cartelería, nunca se sabe lo que nos va a tener ocupados la semana que viene. Puede ser una solución web, una elaborada ilustración en 3D o la maquetación de material impreso promocional.
Durante las dos últimas semanas, he estado trabajando en el diseño y la aplicación de gráficos de pantalla de alta resolución. Nos pidieron que diseñáramos una envoltura para un camión, una envoltura para un vehículo y una valla publicitaria. Los retos que plantea este tipo de trabajo son, sobre todo, diseñar en baja resolución para bajar el diseño. A continuación, se renderiza e implementa el diseño de alta resolución para el resultado final. A primera vista, parece que es el doble de trabajo, pero en la práctica hacerlo así reduce el tiempo suficiente necesario para completar el trabajo. Este flujo de trabajo reduce el coste total para nuestros clientes.
En cuanto a los activos 3D, no es ningún secreto que renderizar en baja resolución ahorra mucho tiempo; permite que el proceso sea mucho más ágil y que se pueda acceder fácilmente a los cambios.
Una vez finalizado el diseño, los activos se renderizan en alta resolución para incorporarlos al diseño final.